Este es el fantasma más antiguo de MX, (no es el quinto partido)
Muchos piensan que el lamento más profundo en nuestra historia es no haber llegado a esa instancia, pero hay un llanto mucho más antiguo y sombrío que ha estado presente en nuestro país durante siglos.
Este lamento no busca goles, sino a sus hijos: Hablamos de La Llorona, un espíritu que ha resistido el paso del tiempo, adaptándose a cada época, pero siempre manteniendo ese grito escalofriante:
“¡Ay, mis hijos!”
La raíz prehispánica del mito Cihuacóatl
La diosa madre que lloraba por su pueblo
Antes de que se popularizara el nombre “La Llorona”, ya existía una figura fantasmal femenina en la cultura mexica. Esta figura era Cihuacóatl, una diosa asociada con la maternidad, la fertilidad y la protección.
A causa de esto, los relatos de cronistas como Fray Bernardino de Sahagún cuentan que esta deidad aparecía en la noche, llorando y gritando por sus hijos, advirtiendo sobre una tragedia inminente: la caída del imperio mexica. “Hijitos míos, ¿a dónde los llevaré?”, clamaba mientras se desvanecía en la oscuridad.
Sin embargo, este llanto se interpretaba como un presagio, una señal de que algo terrible estaba por suceder. Y así fue. El encuentro con la Conquista fue la fusión del mito indígena con la culpa cristiana.
Con la llegada de los conquistadores españoles, las leyendas indígenas fueron reinterpretadas y, en muchos casos, absorbidas por las nuevas creencias.
El mito de la mujer que llora se transformó para encajar en la moral colonial: una madre que mata a sus hijos, ya no como un presagio, sino como un castigo por sus pecados.
Así es como La Llorona se convierte en el fantasma que todos conocemos hoy: una madre que, en un momento de desesperación —o de venganza contra el hombre que la abandonó—, ahoga a sus hijos en un río y, al darse cuenta de lo que ha hecho, se desuscribió de la vida.
Desde entonces, su alma queda atrapada entre el mundo de los vivos y los muertos, condenada a buscar eternamente a sus pequeños.
La leyenda que nunca muere
Presente en todo México y más allá La Llorona no es solo un mito de una región específica. En cada rincón del país —y hasta en Centroamérica— hay una versión de su historia.
Algunos dicen que aparece en los ríos, otros que vaga por calles desiertas cubriéndose el rostro con un rebozo, y hay quienes aseguran que su llanto se escucha antes de que ocurra una tragedia.
Lo cierto es que su leyenda ha perdurado a lo largo de los siglos, adaptándose a películas, literatura, música… pero siempre manteniendo ese aire trágico, nocturno y fantasmal. ¿Una advertencia que sigue vigente? El llanto que sobrevive más que cualquier mundial Mientras el país espera su quinto partido, hay un grito que no necesita un estadio para conmover a millones.
La Llorona está más viva que nunca en la cultura popular, recordándonos que hay penas que no se superan, culpas que no se apagan… y fantasmas que jamás se van. ¿Y tú? ¿Te atreverías a salir si la escucharas?
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