La muerte de un Papa siempre ha generado teorías, pero pocas son tan inquietantes como la de San Malaquías, un arzobispo irlandés del siglo XII que, según cuenta la leyenda, tuvo una visión profética en Roma: una lista que describiría a cada uno de los papas hasta el final de los tiempos.

De acuerdo con esta profecía, el sucesor de Francisco sería conocido como Pedro el Romano, el último papa antes del colapso definitivo de la Iglesia. Según el texto, bajo su liderazgo vendrían grandes persecuciones y una crisis que sacudiría los cimientos del Vaticano.

"Durante la última persecución de la Santa Iglesia Romana reinará Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño en medio de muchas tribulaciones; tras lo cual la ciudad de las siete colinas será destruida, y el temible Juez juzgará a su pueblo" 

— dice el fragmento atribuido a San Malaquías.

Aunque el Vaticano nunca ha reconocido oficialmente esta lista como auténtica y muchos historiadores creen que fue escrita siglos después como una falsificación medieval, la coincidencia entre las descripciones y los papados pasados ha mantenido viva la inquietud.

Comienza el Cónclave

Ahora, con la partida de Francisco, el mundo observa con expectación hacia el Cónclave: ¿será el próximo papa un símbolo de renovación? ¿O será el presagio de un cambio aún más profundo y enigmático para la Iglesia?

El misterio, como siempre, se cierne sobre la historia.