Luna Rosa de abril: ¡Es hoy, es hoy!, levanta la vista
No es rosa. Nunca lo ha sido. Sin embargo, cada abril, millones de personas levantan la vista al cielo, esperando ver un matiz diferente en la luz de la noche.
Lo que observan es la Luna Rosa, la primera luna llena que aparece después del equinoccio de primavera.
Su nombre, lejos de ser un simple fenómeno óptico, refleja el calendario natural
En tiempos antiguos, señalaba la llegada de una flor silvestre de color rosado, el Phlox subulata, que cubría los campos del noreste de América del Norte como un tapiz que anunciaba el renacer de la naturaleza.
Pero la ciencia no se detiene en las flores. La Luna Rosa también puede coincidir con una superluna, cuando nuestro satélite natural se encuentra en su punto más cercano a la Tierra —el perigeo—, haciéndola un 14% más grande y un 30% más brillante. Su influencia gravitacional se intensifica, las mareas se agitan y, aunque el cuerpo humano, compuesto mayoritariamente de agua, reacciona, a veces no sabe cómo. Cuando el cielo se alinea, el cuerpo lo siente.
Y sin embargo suceden cosas misteriosas
Los estudios sobre la influencia de la luna han sido variados y, en ocasiones, contradictorios. Sin embargo, algunos patrones son claros. Durante las lunas llenas, los hospitales reportan más nacimientos, los servicios de emergencia reciben más llamadas y los patrones de sueño se alteran en todo el mundo.
La ciencia lo atribuye a la luminosidad, a ritmos circadianos alterados y a factores evolutivos. Pero hay quienes prefieren no buscar una explicación. Porque hay quienes sienten que la Luna Rosa no solo influye… también observa. Un símbolo de transformación… ¿o de advertencia? Más allá de ser un fenómeno astronómico, esta luna ha sido considerada, desde tiempos antiguos, como una puerta energética. En calendarios paganos, marcaba un tiempo propicio para la renovación espiritual.
Los astrólogos modernos la asocian con ciclos de liberación emocional, transformación y revelaciones.
Pero incluso quienes no creen en energías, rituales o portales, reconocen una sensación común: bajo la Luna Rosa, algo cambia. Tal vez es la suma de ciencia, historia y sugestión. O tal vez hay algo más. Algo que no puede medirse con instrumentos ni traducirse en gráficos.
Esta noche, levanta la vista
Este 12 de abril se pronostica aparezca la Luna Rosa, así que alza la vista y recuerda esto: no es su color lo que importa, sino lo que despierta.
Porque entre sombras y ciencia, hay cosas que no necesitan explicación para sentirse reales.
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